Los trucos de los actores para la escena porno perfecta
Los actores y actrices porno se han convertido ya en estrellas a nivel mundial, casi iconos de la cultura popular en muchos casos, rompiendo esos tabúes que todavía existían en muchos casos sobre su trabajo. Vivir delsexo no ha estado precisamente bien visto hasta hace poco, y ahora no es que sea el sueño de cualquier madre para sus hijos. La liberación sexual, sin embargo, es más que patente y sigue su curso, en una sociedad que intenta naturalizar el sexo de la mejor forma posible. Claro que el porno precisamente puede enfrentarse a esa naturalización, porque no deja de ser ficción sexual. Los actores y actrices tienen sexo real ante la cámara, pero esos encuentros sexuales no son como los que tenemos el común de los mortales en nuestra vida diaria. De hecho, están llenos de trucos y trampas que ayudan a que la escena salga perfecta, porque esto, no lo olvidemos, sigue siendo cine. Una escena pornográfica dura, de media, unos treinta minutos.
No todo es sexo, por supuesto, pero sí que hay una buena parte de metraje en el que la relación es total. De hecho, las escenas heterosexuales, que siguen siendo hoy en día las más comunes, tienen una estructura bastante marcada. Se empieza siempre desnudando al otro actor, y la chica realiza sexo oral sobre el chico. En ocasiones también hay sexo oral por parte de él hacia ella, antes de pasar a la penetración. Hay diversos cambios de postura, y finalmente, la escena termina con la eyaculación de él. No es que todas vayan de la misma forma, pero en la mayoría de casos eso es lo que nos encontramos en las escenas más habituales. Esto ayuda a que una escena tenga también unos tiempos marcados, algo que permite a los actores trabajar más seguros. Porque no es fácil aguantar tanto tiempo teniendo sexo, no solo por la resistencia física que se necesita, sino también por no “terminar” antes de tiempo. Son muchos los factores que influyen para que la escena quede perfecta, y aquí vamos a descubrir algunos de los trucos más habituales que se utilizan en la industria.
Un trabajo peculiar
Ser actor o actriz porno es un trabajo cuanto menos peculiar, y aunque muchas veces pensemos que cualquiera puede serlo, hay que estar hecho de otra pasta para disfrutar de alto así. Y es que estamos hablando de un negocio en el que perdemos toda la intimidad y la vergüenza ante la cámara, para tener sexo con absolutos desconocidos delante de ella. Sabiendo, además, que ese vídeo lo van a ver millones de personas, incluidos nuestros familiares y amigos.
Hay que estar muy seguro de sí mismo para exponerse de esa manera, pero no vale solo con eso. Un buen actor o actriz debe ser atractivo, pero sobre todo, tener carisma. Conseguir conectar con el espectador, atraerle para que vea todos sus vídeos, para que encienda ese deseo que lleva dentro. Se requiere buena forma física, experiencia y sobre todo, mucha pasión para realizar estas escenas.
Confianza y complicidad, la mejor conexión
Aunque hay escenas en las que el actor o la actriz está por su cuenta, normalmente las de masturbación, la mayoría de escenas sexuales involucran a dos o más personas. Es un encuentro sexual en toda regla, aunque en lugar de tenerlo con alguien a quién amamos o al menos conocemos algo mejor, los actores se lanzan al sexo con compañeros desconocidos. A veces comparten escena con otros actores con los que ya han trabajado y de hecho, eso se nota en el resultado final. Porque por muy seguros de sí mismos que estén estos actores, la confianza y la complicidad que han de generar con sus compañeros es lo que les permite dar un buen espectáculo. Pasa como en el cine comercial.
Si hay química en pantalla todo fluye. Si no… las cosas se vuelven poco creíbles, y los actores tienen que tirar de profesionalidad. Antes de realizar la escena, los actores se conocen un poco, quedan para tomar algo, hablan sobre sus gustos, sobre lo que disfrutan más y menos… Incluso se ponen límites en lo que al contacto físico se refiere, por ejemplo, si la chica permite cachetadas o golpes, por leves que sean. Todo eso se debe preparar de antemano, para que la escena salga perfecta. Se ajustan los tiempos de cadapostura, incluso se practica, todavía con la ropa puesta, cada posición… Y es que luego tenemos la impresión de que el encuentro es muy natural, salvaje, totalmente real, pero está muy bien preparado. Y esa naturalidad solo se puede conseguir cuando los actores son buenos y tienen conexión entre ellos.
La imaginación, siempre controlada
Otro de los problemas más habituales en este tipo de escenas es que sobre todo el chico acabe antes de tiempo. Piénsalo por un momento. Estás con una mujer espectacular, dejándote llevar por la pasión, pero sabes que debes aguantar mucho rato para que la escena sea lo suficientemente larga. No puedes terminar en apenas cinco minutos, por muy bien que te lo estés pasando. ¿Cómo consiguen aguantar los actores porno? Es una mezcla de experiencia, autocontrol y pequeños trucos. Por ejemplo, es muy habitual que si después de un rato en una postura el chico siente que va a venirse, cambie a la chica de posición para parar ese momento de climax y poder seguir con la escena. En otras ocasiones, el chico simplemente no puede contenerse más y acaba corriéndose.
Se corta la escena y se vuelve a empezar, en la última posición, cuando esté preparado. La imaginación y el autocontrol son imprescindibles si quieres tener una buena carrera en el porno. Actores como Rocco Sifredi o Nacho Vidal han confesado que mientras están en plena faena pueden estar pensando en las facturas o en la lista de la compra. Algunos incluso rememoran las alineaciones de sus equipos favoritos, para concentrarse en algo que no sea lo que tienen entre manos en ese momento. No es que los actores estén fuera de la situación todo el tiempo, solo es en esos pequeños instantes donde deben controlar para no terminar antes. Es una técnica de la que también pueden ayudarse con ciertos alimentos y vitaminas, que les ayudan a aguantar más, a mantener bien la erección. Incluso hay pastillas y otros elementos químicos que se utilizan, aunque ningún actor lo va a reconocer.
La experiencia siempre ayuda
Si tienes 19 años y estás en tu primera escena porno es lógico que todo eso de controlar, cambiar de postura en cada momento, abrirte ante la cámara… resulte mucho más complicado. La experiencia es lo que nos lleva no solo a aprender, sino también a saber gestionar aquello que estamos haciendo de la mejor manera posible.
En el sexo también funciona, sea o no ante las cámaras. Los actores que llevan ya unos años en esto y han pasado por todo tipo de situaciones están, obviamente, mejor preparados para realizar las escenas perfectas. Con las chicas ocurre lo mismo. Se cuidan más y saben cómo coordinarse mejor con sus parejas masculinas cuando ya tienen experiencia en el sector, por lo que muchas veces se considera que las MILF son las mejores actrices de la industria.